Berrocal de Zarzuela del Monte

Sierra de Zarzuela

La Sierra de Zarzuela es un conjunto de pequeños cerros y valles entre los que vamos a encontrar multitud de rocas graníticas que conforman el Berrocal de Zarzuela del Monte.

Berrocal de Zarzuela del Monte

El Berrocal de Zarzuela es un Lugar de Interés Geológico (L.I.G.) de la provincia de Segovia donde podremos descubrir todo tipo de monumentos naturales que los agentes climáticos y biológicos han esculpido en el granito.

Modelado granítico

En el Berrocal de Zarzuela tenemos ejemplos de todas las formas en las que el granito se puede presentar, algunos de ellos singulares y espectaculares.

Rocas prodigiosas

Distribuidas por toda la Sierra encontraremos rocas que por su magnitud, por su forma, por sus pareidolias o por sus leyendas populares son merecedoras de ser admiradas.

Navas y encinas

Además del granito, los prados verdes conocidos como navas y el encinar son los otros protagonistas de la Sierra de Zarzuela del Monte.

Los Cuatro Torreznos

Localización: Camino de los Toriles.
Coordenadas: N 40º 47' 21.01'' W04º 19' 48.50''.
Tipología: Bloques hendidos sobre lanchar.
Punto de observación: Noroeste preferiblemente.

Cuenta la leyenda popular que circula por Zarzuela del Monte que un cierto día un mendigo se acercó a un pastor que estaba en la sierra con el ganado y que se disponía a tomar la merienda que consistía en cuatro pequeños torreznos.
El mendigo hambriento le rogó que los compartiera con el, petición que al pastor no le hizo ninguna gracia y declinó pues después de estar todo el día bregando por el monte con el ganado también tenía bastante gazuza.
El pobre mendigo maldijo al pastor y los cuatro torreznos se convirtieron en piedra.

Esta leyenda transmitida de padres a hijos y que ha llegado hasta nuestros días indica que estas rocas son conocidas desde antaño por la gente del lugar y gozan de una admiración y respeto ancestral.
Estos bellos cuatro torreznos no son más que cuatro bloques que derivan de un bloque mayor y que en un mismo momento o distintos cronológicamente, se separaron por diferentes fracturas verticales dejando cuatro rocas hermanas.

A este conjunto de rocas derivado de fracturas tan singulares se las conoce en la zona como piedras cachadas o "piedras cachás", también se conoce a esta formación de una forma más académica como bloques hendidos, y no son mas que el resultado de la meteorización mecánica.

Otra singularidad es el piso sobre el que se sustentan nuestros torreznos ya que por si fueran poco interesantes estas cuatro tajadas de tocino pétreo,  se nos presenta sobre un bello plato granítico en forma de lanchar, como si se tratara de un manjar..

Pero no concluye todo ahí, pues justo en la zona de la lancha donde se asientan los cuatro torreznos que es además el lugar donde la gran losa toma vuelo, deja inferiormente una cavidad lo suficientemente grande como para ser tomada por refugio en caso de necesidad.

Además de este lanchar hay un poco más al suroeste en esta misma finca otro gran pavimento rocoso que alberga un conjunto de pilancones que conforman charcos interconectados por pequeños canales (coalescencia).  A esta zona se la conoce como los lanchares de Fuente Majada.

Berrocoto de Zarzuela

Localización: Cordel de Berrocotos.
Coordenadas: N 40º 46' 56.24'' W 04º 21' 13.83''.
Tipología: Monte-isla acastillado.
Punto de observación: Cualquiera preferiblemente suroeste.

El Berrocoto de Zarzuela es una gran mole de bloques y bolos graníticos que se alza sobre un promontorio en el camino que lleva a Navas de San Antonio por la sierra, conocido como Cordel de Berrocotos o Cordel de Marugan.
Los bloques se distribuyen caoticamente, y es un gran cancho que forma un escalón con gran acumulación de roca en su vertiente oeste gracias a la cual salva el desnivel existente y a su alrededor se distingue un pavimento rocoso mezclado con zonas de arena ya disgregada en su lado oriental. Al otro lado del gran bloque principal encontramos bolos con un mayor grado de organización, siendo el lado suroeste el mejor para contemplar la formación.

Este bello berrocoto fue importante en su momento por su posición privilegiada y su altura, sirviendo de atalaya a los guardas y pastores de la época que debían cuidar los montes y el ganado.

También cuentan los mayores de Zarzuela que era utilizado por los propios pastores como lugar de descanso  y para echarse la siesta ya que al ser un lugar tan alto, corría mejor el aire en verano y había una buena superficie plana para tumbarse.

De hecho se cuenta que dos guardas apodados el Quinto y el Zaramago tenían tanto apego a la roca que hasta la gente sacó una coplilla que decía: "si la piedra Berrocoto fuera de tocino magro, ya se la habrían comido entre Quinto y Zaramago.

El Sillòn del Obispo


Localización: Camino de los Toriles.
Coordenadas: N 40º 47' W 04º 19'.
Tipología: Bloque con gran pilancón.
Punto de observación: Este.

El Sillón del Obispo es un gran bloque de granito bastante meteorizado. Presenta una gran fractura diagonal que atraviesa un antiguo pilancón extinto en su lado izquierdo y junto a este más a la derecha, aún mantiene la estructura de una pilancón de tipo sillón con canal de desagüe (aliviadero o exutorio) en la base, por lo que ya apenas puede albergar un par de centímetros de agua cuando antaño fue una pila con un volumen importante.

El término "obispo" sospechamos que se debe a su tamaño, ya que los obispos eran conocidos por su buen comer y por lo tanto se distinguían por tener un físico bastante orondo, y seguro que alguien pensó que nuestro sillón era tan grande que era digno de las posaderas de un obispo. Otra teoría es que se deba a su altura, ya que los obispos tan respetados en el medio rural, bien merecieran por su dignidad un lugar privilegiado en lo más alto como se encuentra este pilancón.
En la superficie superior de la roca podemos observar una textura del granito claramente porfírica, con grandes fenocristales de feldespatos, lo que justificaría el alto grado de meteorización de la roca y por lo tanto la mayor facilidad para ser degradada y formar pilancones.
Para saber más sobre los tipos de pilancones y las causas que los forman recomendamos visitar la sección titulada "formas menores".

Detalle del pilancón donde se observa el exutorio en la base.

Maceteros naturales

Lo interesante de los pilancones, sobre todo aquellos que ya están extintos o que ya pueden albergar poca agua, es que al retener humedad en su seno, favorecen la proliferación de plantas rupícolas.

En concreto, en esta zona es muy habitual en estos pilancones encontrar musgos sobre todo del género Bryum, y plantas crasuláceas de tipo comófito; en casi todos los pilancones húmedos encontraremos la uña de gato (Sedum brevifolium).


En aquellos pilancones que aún tienen gran capacidad de acoger agua de lluvia y que conforman verdaderas pilas, al estar inundadas gran parte del año, en lugar de crasuláceas y musgos pueden acoger plantas de características acuáticas.