Berrocal de Zarzuela del Monte

Sierra de Zarzuela

La Sierra de Zarzuela es un conjunto de pequeños cerros y valles entre los que vamos a encontrar multitud de rocas graníticas que conforman el Berrocal de Zarzuela del Monte.

Berrocal de Zarzuela del Monte

El Berrocal de Zarzuela es un Lugar de Interés Geológico (L.I.G.) de la provincia de Segovia donde podremos descubrir todo tipo de monumentos naturales que los agentes climáticos y biológicos han esculpido en el granito.

Modelado granítico

En el Berrocal de Zarzuela tenemos ejemplos de todas las formas en las que el granito se puede presentar, algunos de ellos singulares y espectaculares.

Rocas prodigiosas

Distribuidas por toda la Sierra encontraremos rocas que por su magnitud, por su forma, por sus pareidolias o por sus leyendas populares son merecedoras de ser admiradas.

Navas y encinas

Además del granito, los prados verdes conocidos como navas y el encinar son los otros protagonistas de la Sierra de Zarzuela del Monte.

Cancho "Te esnuques"


Localización: Cordel de Berrocotos.
Coordenadas: N 40º 46' 39.88'' W 04º 21' 28.80''.
Tipología: Torre de bloques.
Punto de observación: Sur.

El Cancho "Te esnuques" es un interesante tor formado por varios bloques de gran tamaño que dan un importante volumen y altura al conjunto.
La apariencia es de dos grandes setas.
Los bloques tienen fracturas oblicuas e irregulares. En sus bolos superiores podemos ver grietas poligonales y una superficie áspera con pequeñas oquedades que bien pudieran ser consideradas una formación conocida como alveolos (pequeños tafoni).

Si nos fijamos en su perfil lateral el aspecto es sorprendentemente distinto al que presenta por su cara frontal y es desde ese perfil desde el que son más visibles las diaclasas verticales que explican la formación de las torres de bloques como podemos ver en la ilustración de la sección de formas mayores.

¿Tres nuques ó Te esnuques?

Quizás este dilema sea el mejor ejemplo de la importancia del trabajo que llevo a cabo el pintor Dimas al recopilar y rescatar del olvido los nombres e historias de las bellas piedras de su pueblo.

El problema de la tradición oral es que puede perderse información con el paso del tiempo, probablemente las historias y leyendas no mueran de la noche a la mañana pero si que llevan un proceso que poco a poco hacen que desaparezcan para siempre. Seguramente unos datos se irán omitiendo, otros se tergiversarán y al final es muy seguro que la historia que se perpetúe sea muy distinta de la original o en el peor de los casos que se pierda definitivamente.

El nombre de este cancho se presta a dudas ya que hasta hace poco su nombre era de Cancho Tres Nuques. Así aparece en varios libros y con esa denominación lo hemos nombrado algunas personas en nuestros artículos o trabajos. La verdad es que un servidor nunca entendió el origen de este nombre y en su momento busqué referencias al término "nuque" imaginando que era una forma en el mundo rural de referirse a una piedra o un canto rodado pero no encontré ningún registro, era como si no existiera esa palabra. 
Por otro lado, tampoco son tres las rocas que conforman esta gran torre, sino que son algunas más.

Pero entendimos que no eramos nadie para cuestionar el nombre con el que seguramente un vecino de Zarzuela había querido bautizar este peculiar cancho en su momento. Y así fue hasta que otra fuente del pueblo indicó que el nombre real de aquel cancho era "Te esnuques" y no Tres Nuques.

¿Qué nombre era el original?. El parecido fonético de ambos nombres parece que justifica el posible error.
Este nuevo término si cobraba más sentido que el anterior, puesto que la historia que se conoce de este cancho es que presentaba una gran dificultad para ser escalado y su descenso era aún si cabe más peligroso.

Hay otros nombres en nuestras piedras del berrocal que han tomado diferentes nombres como es el caso de El Carnero(El Ternero), o el ejemplo más evidente que es el de la Piedra de la Caperuza, que se nos presenta con tres denominaciones distintas, como La Caperuza, El Sombrero o La Botella. Pero en el caso de ambas rocas todos sus distintos nombres tienen un sentido si nos atenemos a su forma.

En el caso de esta torre de bloques no se puede aseverar que uno de los dos apodos sea el original pero tanto el pintor Dimas como el que escribe este artículo nos inclinamos por el nombre "Te esnuques" en primer lugar por la historia que se conoce de aquellos mozos que lo intentaban trepar y en segundo lugar por la ausencia de referencias a la palabra "nuque".

Esnucar es la aféresis del verbo desnucar, no es correcta su utilización, pero está bastante extendida.

Piedra de la Cuna

Localización: Camino del Coto. 
Coordenadas: N 40º 46' 31.88'' W 04º 21' 27.63''.
Tipología: Bloque en forma de losa.
Punto de observación: Cualquiera.

Cuentan los mayores del pueblo de Zarzuela que antiguamente los mozos acudían a esta roca para tumbarse y se mecían en ella como si de una cuna se tratara, aprovechando que se movía.
Hoy en día esta gran losa ya no se mueve, está completamente quieta y es difícil imaginar que esta mole, que en efecto parece una cama o una cuna, pudiera mecerse aunque solo fuera levemente.

La explicación de la pérdida de esta propiedad se debe seguramente a que el apoyo inestable que causaba el balanceo, se desgastara con el movimiento continuado y quedara asentada en el suelo o bien que la tierra arrastrada por la lluvia se fuera depositando debajo y quedara definitivamente calzada.
Sea como fuere parece ya imposible hoy en día que esta roca recupere la movilidad pero es interesante que se recuerde que hace años esta roca adquirió importancia  por ser lugar de ocio de los jóvenes del pueblo.

La piedra de la cuna tiene una simetría bastante curiosa, por un extremo es completamente cuadrada y por el contrario es redondeada, dejando una superficie plana hacia el cielo.

Para saber como esta cuna se formó, generando un volumen tan curioso es necesario echar un vistazo al cancho que tiene al lado, que es de donde realmente procede nuestra cuna.

En este conjunto es visible como en pocos las fracturas perfectamente ortogonales y verticales que separan los bloques en dos mitades casi especulares cuyas formas son muy similares a nuestra cuna, con la diferencia de que unos todavía mantienen la verticalidad, otros se encuentran oblicuos apoyados sobre otras rocas que pararon su caída. Nuestra roca que aparece en primer término en la imagen, ya se encuentra abatida completamente en la horizontal.



En la cúspide de este bloque se pueden observar las fracturas verticales que aún no han separado por completo las partes, en este caso serían tres en lugar de dos, las losas del mismo tipo que la cuna que se generarían después de que el tiempo y los agentes climáticos actuaran sobre el granito como si de un cantero se tratara.


Las rocas como entretenimiento

Además de las piedra de la cuna hay diversas rocas esparcidas por la sierra que tienen inestabilidad y se mueven; a los mozos machoteros (gentilicio de Zarzuela del Monte) les gustaba subirse a ellas y moverlas con sus piernas a modo de balanceo.
También eran frecuentadas otras rocas que por su inclinación y su superficie alisada eran utilizadas a modo de toboganes. Estos columpios naturales improvisados se conocían como "Arrascaculos" y en ellas los mozos depositaban una pequeña roca bajo su trasero y se deslizaban por la pendiente con las piernas estiradas.

Otras veces los mozos utilizaban las rocas, sobre todo los canchos tipo tor para subirse a ellos como si fueran alpinistas; lo que hoy se conoce como boulder o escalada en bloque ya lo practicaban los jóvenes  machoteros hace muchos años. Como prueba de ello tenemos el Cancho "Te esnuques" cuyo nombre indicaba la peligrosidad de trepar a esta torre de bloques.

Sobre la Cuna podemos divisar al fondo el Cancho "Te esnuques" con su característica forma de seta. En su época fue todo un reto para los mozos más osados del pueblo.

Cancho del Asperòn

Localización: Cañada Venenosa.
Coordenadas: N 40º 47' 24.88'' W 04º 21' 39.55''.
Tipología: Bolo con surcos.
Punto de Observación: Suroeste

El Cancho del Asperón como indica su nombre es una acumulación de bolos graníticos coronada por una gran piedra ovoide de unos 4 metros de largo por 2,5 de ancho y con una altura de unos 3 metros.
Presenta tres acanaladuras verticales (rillen) bastante significativas que son las que le dan su peculiar nombre.

Asperón en el aumentativo de áspero, y era el nombre que se daba a las piedras de amolar o de afilar cuchillería y aperos de labranza como hoces y guadañas.

El continúo uso de esas piedras de sílice como afiladoras iba mellando la superficie hasta realizar profundas muescas, idénticas a las acanaladuras que presenta la gran piedra que corona este cancho tan particular y que da su nombre al conjunto.

El Hipopòtamo

Localización: Las Serias.
Coordenadas: N 40º 47´ 33.15´´ W 04º 20´ 37.78´´.
Tipología: Bloque.
Punto de observación: Noroeste.

El interés de esta gran roca no es más que la curiosa pareidolia que se produce en el espectador cuando observa esta piedra desde un ángulo determinado. Desde cualquier otro punto de observación esta mole de granito no destacaría sobre el resto, pero desde el lugar adecuado que además coincide con el camino que pasa muy cerca de la roca, la imagen del paquidermo en posición de reposo es incuestionable.
Sobre el animal se divisa en el horizonte en primer término el Cerro Mediano de la Sierra de Zarzuela y más a lo lejos la
Sierra del Guadarrama con la Mujer Muerta por encima de la cabeza de nuestro simpático hipopótamo.
Es una de las piedras de nuevo cuño, carece de leyenda popular y no aparece en la Guía de Monumentos Naturales pero su evidente singularidad la hace digna de ser catalogada

Pareidolias

La pareidolia (derivada etimológicamente del griego eidolon: "figura" o "imagen" y el prefijo para : "junto a" o "adjunta") es un fenómeno psicológico donde un estímulo vago y aleatorio (habitualmente una imagen) es percibido erróneamente como una forma reconocible.

Es curioso como el fenómeno de las pareidolias está asociado a la niñez, que es la etapa del ser humano donde la necesidad de estímulos y la imaginación están mas desarrolladas. ¿Quién no ha buscado de niño objetos, animales y rostros dibujados por las contornos de las nubes?

Son muchos los ejemplos de pareidolias en el Berrocal de Zarzuela, sobre todo relacionando las rocas con animales, todo depende de la fantasía de cada espectador.

Roca que se parece a un elefante marino en las proximidades del Berrocoto de Zarzuela