Los surcos y acanaladuras también llamados "rillen", son pequeños canales y ranuras alargadas, normalmente de unos pocos centímetros de anchura y profundidad, que se desarrollan en superficies rocosas de bastante inclinación.
Se originan más por fenómenos de erosión química (alteración) que física (escorrentía del agua de lluvia). Una vez que se forma un pequeño canal, éste tiende a captar el agua que escurre por la superficie rocosa, aumentando la humedad en estas zonas y favoreciendo su ensanchamiento y la colonización de líquenes.
También son llamados pseudolapiaces por su semejanza a los lapiaces característicos de las rocas calizas.
Estas formas son muy poco frecuentes en nuestro berrocal ya que son más habituales en estructuras dómicas donde la curvatura en forma de cúpula del macizo favorece el flujo gravitatorio de pequeños regueros.
Los mejores ejemplos aparecen en bloques que culminan pequeños relieves de tipo tor. Se refieren en la comarca a estos bolos con la denominación de "asperones" que significa piedra empleada para "amolar", es decir sacar corte o punta a un arma o instrumento.
El ejemplo más claro de esta formación como su propio nombre indica es el Cancho del Asperón.
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