Berrocal de Zarzuela del Monte

Cerro de La Cabeza

El Cerro de La Cabeza, o simplemente La Cabeza, como se le conoce habitualmente, es un promontorio que se eleva hasta una altitud de 1118 metros al sur del núcleo urbano de Zarzuela del Monte.
Para llegar hasta La Cabeza deberemos tomar la Cuesta del Barrio para ir ganando altura y justo donde el camino comienza a zigzagear, se levanta a nuestra izquierda este pequeño pero singular cerro.

En este lugar, es donde se produce una interrupción en el monopolio del granito en la sierra y según subimos por su ladera sur, que es la de más fácil acceso, nos vamos a encontrar con varias escombreras de gneises de diferentes morfologías, unos son claramente bandeados mientras otros son glandulares.

El ortogneis es una roca metamórfica cuyo protolito es una roca ígnea, en nuestro caso el granito, esto quiere decir que los ortogneises provienen de antiguos granitos que se modificaron estructuralmente tras ser sometidos a altas presiones y temperaturas cuando se encontraban en horizontes profundos.
Cuando el gneis proviene del metamorfismo de una roca sedimentaria en lugar de una roca ígnea se denomina paragneis.
Este hecho unido a la abundante presencia de diferentes minerales en la zona como carbonatos de cobre, cristales de cuarzo y rocas ricas en hierro, nos indica la presencia de un yacimiento de mineralización de tipo skarn.
Es seguramente un yacimiento similar al conocido y explotado desde tiempos prerromanos en el vecino Cerro de los Almadenes en Otero de Herreros, aunque lógicamente de mucha menor entidad e importancia.

Explotación minera

La presencia de diversas escombreras alrededor de la cima del monte nos indica que en algún momento se realizaron labores mineras para extraer mineral.
Esto se confirma al sobrepasar estos derrubios de rocas y encontrarnos con un par de trincheras profundas unidas por una zanja de unos 50 metros. Aparentemente no hay vestigios de una bocamina por lo que es más que probable que fuera una explotación a cielo abierto.

Alrededor de las escombreras se ven a simple vista muchas rocas con incrustaciones de malaquita y azurita (carbonatos de cobre) por lo que seguramente se trató de una mina interesada en extraer cobre (Cu).
También es fácil encontrar rocas con tonalidades amarillentas y ocres de aspecto terroso (limonita) que son una buena mena de hierro.

En algunas rocas se pueden ver pequeños filones de cuarzo aunque de poca relevancia.

Evidencias sobre metalurgia

Pero el hallazgo más importante es sin duda la aparición de  pequeñas escorias (residuos de fundición) junto a una escombrera, una evidencia de que seguramente allí mismo se fundieron metales y por lo tanto debió existir en algún momento de la historia una infraestructura, aunque pequeña, para la transformación del mineral en metal.

Todo indica a que en La Cabeza, tuvo que levantarse al menos un horno de similares características a los utilizados en la cercana explotación minera del Cerro de los Almadenes.

De los fragmentos de escorias encontrados, varios de ellos presentan una clara respuesta magnética, lo que significa que tienen un alto contenido en hierro, quizás en esta explotación, además del cobre también se extrajo el mineral para la producción de hierro, como ocurría en la mina romana del Arroyo del Zancado en Vegas de Matute, aunque allí lo que predominaba en las rocas era la magnetita (Fe2O3), una mena más rica en hierro que en nuestro caso.

Ilustración de Jorge Soler extraída de Las raíces del Paisaje de A. Díez Herrero y J.F. Martín Duque 

Referencias a La Cabeza

Hay pocas referencias sobre el yacimiento de la Cabeza, una de ellas la encontramos en el libro "las raíces del paisaje" donde indica: "El Cerro de los Almadenes no es el único yacimiento de tipo skarn que existe en la provincia de Segovia, aunque sí el más rico y variado. Existen otros yacimientos, algunos de ellos también con labores mineras antiguas (probablemente romanas) en: el arroyo Zancado (El Caloco, Vegas de Matute), El Soto (Revenga); Hondalizas (Otero de Herreros), La Cabeza (Zarzuela del Monte) y El Berrocal (Ortigosa del Monte)."

Encontramos algo de información en la ficha de la empresa Siemcal S.A. que tiene una base de datos de minas e indicios mineros donde indica que la mina La Cabeza es un yacimiento de morfología lenticular y de tipología skarnoide, cuyo recurso principal son los minerales metálicos en una roca encajante de ortogneises y rocas calcosilicatadas.

La mena es malaquita y las sustancias principales son cobre (Cu) y wolframio(W).
La geometría descrita es de dirección 130ºE y buzamiento 90º, las labores mineras realizadas constan de dos crateres y una zanja de 70 metros (en la imagen). No consta información sobre producción, reservas, leyes ni volumen de escombreras.

Entorno

La Cabeza es un pequeño monte situado exactamente en la frontera entre el piedemonte silíceo y las llanuras sedimentarias cretácicas. Si descendemos por su cara norte estaremos abandonando la Sierra de Zarzuela y nos adentraremos en los dominios del cereal castellano.
Está situado entre la Cuesta del Barrio por el oeste y el camino de la Ermita de San Antonio por el este, siendo rodeado y abrazado por el río de la Sierra hasta que este consigue abandonarla definitivamente para liberarse a la llanura segoviana.

Sobre el cerro encontramos granitos en su base como en el resto de la sierra y según ascendemos van ganando importancia los gneises de origen metamórfico de diversos grados, e incluso se intuye algún esquisto. En la imagen podemos ver claramente los blastos de feldespato en el gneis glandular.


Una curiosidad de la Cabeza es que se ha realizado una plantación en varias hileras de pino (Pinus pinaster), de hecho se pueden observar alrededor de la zona del yacimiento unos surcos que indican que se realizaron hace algún tiempo labores con un arado a bastante profundidad porque a pesar del paso del tiempo aún se adivinan las marcas realizadas por los aperos.
Estas labores han dejado el suelo bastante desnudo aunque la vegetación intenta recolonizarlo. Podemos observar un color de la tierra mucho más intenso y rojizo que en el resto de la sierra gracias a la riqueza en óxidos de hierro que aporta el mineral que proviene del skarn.

Los pinos todavía jóvenes no superan los 3-4 metros de altura y aunque no es una especie autóctona de nuestra sierra que está basicamente dominada por el encinar, es un árbol que se adapta muy bien a este terreno y clima como demuestran pequeños grupos de pinos que se plantaron de igual manera en varios lugares cercanos como en el camino de Ituero y a la entrada de la Urbanización Las Jarillas.
Por lo tanto dentro de unos años en la Cabeza se desarrollará entre encinas y chaparras un bonito pinar naturalizado, no es lo más recomendable pero al menos no es una herejía como la plantación de eucaliptos australianos o cipreses americanos, tan extendida en nuestra geografía.
También se plantaron algunos robles (Quercus pyrenaica) pero debido al pastoreo del ganado que come sus hojas tienen difícil su evolución y actualmente solo son matas rastreras.

La Cabeza es un lugar privilegiado para divisar el conjunto de la Sierra de Zarzuela, la panóramica es inmejorable y no se puede reflejar solo en una imagen porque la visión abarca practicamente un ángulo de 180º.

Es muy recomendable llevar unos prismáticos para disfrutar de esta atalaya. La visión de los tres Calocos con la ermita a la izquierda y el cancho de la Lucía a sus pies, merece mucho la pena.


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