Berrocal de Zarzuela del Monte

Patrimonio extinto

Uno de los problemas que tenemos los amantes de la naturaleza hoy en día es el vallado sistemático de las fincas ganaderas y de los cotos de caza. Antiguamente era fácil salvarlas pues consistían en muros secos de piedra de poca altura que mantenían el ganado cercado pero permitían el poder pasear por las fincas. Posteriormente se utilizaron alambradas bastante rudimentarias que hoy en día se van cambiando por vallas cinegéticas mucho más modernas y prácticamente inexpugnables.


Entendiendo y respetando el derecho a la propiedad privada, sobre todo cuando esas fincas son base del sustento de los ganaderos de la zona, sería importante también llegar a un acuerdo o convenio para que visitantes pudieran disfrutar del patrimonio natural que albergan esas fincas.
Son varios los monumentos naturales del Berrocal de Zarzuela del Monte que actualmente se encuentran en fincas de difícil acceso cuando hasta hace solo unos pocos años no era así.


Mayor problema representa aquel patrimonio natural que se pierde para siempre y que ya no podremos disfrutar nosotros ni las generaciones futuras.

Pisada del Niño JesúsDesgraciadamente el paso del tiempo, el desarrollo humano y su expansión, la modernización de las vías de comunicación y la urbanización de espacios que hasta entonces habían sido terrenos propios del monte ponen en peligro el patrimonio natural.

Paradójicamente el hecho contrario, el abandono del campo y las costumbres ancestrales como era la labor de mantener el monte limpio, también pueden provocar la pérdida de elementos importantes.

Foto antigua cedida por Ángel Pérez Dimas. Piedra de la Pisada del Niño Jesús. Hoy en día desaparecida, no se sabe si engullida por las zarzas o enterrada al ensanchar el camino viejo de Navas.

Son varias las piedras monumentales conocidas por los ancianos de la zona que se han perdido con el paso del tiempo, como ejemplos del primer caso y el desarrollo urbanístico tenemos El Púlpito, La Mesa y la Piedra de el Tamboritero.
El Púlpito y la Mesa al parecer desaparecieron con las obras de desdoblamiento de la N-110 a su paso a la altura de la Urbanización Las Jarillas.
La Piedra del Tamboritero aún existe, pero pertenece a una propiedad privada de la misma Urbanización.

Como ejemplo del segundo caso tenemos la Pisada del Niño Jesús, cuyo destino más probable es que haya sido engullida por las zarzas (rubus ulmifolius) que se han desarrollado en los últimos años en el cauce del Río de la Sierra. Otras piedras que se encuentran en esa zona corren actualmente el mismo peligro: La Piedra de la Llave y La Pisada de la Vaca.
Piedra del Tamboritero. Actualmente en el jardín de una vivienda unifamiliar.

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